Es un orgullo que nos deja boquiabiertos contar con el Sello Vegano: un programa de certificación, creado en 2013 y reconocido a nivel nacional, dirigido a proyectos industriales que no utilizan productos de origen animal ni aplican pruebas en animales. Genial, ¿no? El sello está dirigido a varias categorías, como alimentación, higiene, limpieza, etc. y no se entrega a la empresa, sino para cada producto, por lo que cada empresa puede solicitarlo. Garantiza los siguientes puntos:
PRODUCTO SIN INGREDIENTES ANIMALES*
*La posibilidad de presencia involuntaria de rasgos animales en los productos no impide que el producto obtenga la certificación
LA EMPRESA NO PRUEBA EL PRODUCTO TERMINADO EN ANIMALES**
**Teniendo en cuenta el período de gracia, de al menos 5 años para las pruebas en animales para todos los productos e ingredientes en el proceso de certificación
LOS PROVEEDORES DEL FABRICANTE NO PRUEBAN INGREDIENTES Y MATERIAS PRIMAS EN ANIMALES**
**Teniendo en cuenta el período de gracia, de al menos 5 años para las pruebas en animales para todos los productos e ingredientes en el proceso de certificación.